Para todos aquellos que siguen pensando que la magia no existe, nada mejor que conocer al gran David Copperfield para tener que tragarse sus palabras. Dentro del mundo del ilusionismo, el mago estadounidenses es seguramente una de las figuras más reconocidas a nivel mundial, no solo por su talento como mago y prestidigitador, sino también por la fama que ha logrado alcanzar a lo largo de su carrera. Apareciendo en televisión desde muy joven, está claro que Copperfield ha sabido llevar la magia a un nuevo nivel, desde el punto de vista de lo comercial y la popularidad que ha logrado generar con sus trucos más famosos.
Amado por muchos, odiado por otros tantos, el peso de la fama también ha hecho estragos en la figura de Copperfield, cuyo mayor apogeo llegó en la década de los 90, convertido en una auténtica estrella del rock y alcanzando una popularidad de la que muy pocos magos han podido disfrutar. Su forma de presentarse, sus espectaculares trucos, su pasión por llevarlo todo más allá, le ha permitido ganar infinidad de premios, entre ellos varios Emmy, por sus programas de televisión, e incluso batir más de una decena de Record Guinnes, convirtiéndose probablemente en el mago más destacado de toda su generación, y uno de los más importantes de todos los tiempos.
Sus inicios en el mundo de la magia
Hay gente que nace ya con las ideas muy claras sobre cuál será su vocación, y parecería que David fue uno de ellos. Nacido como David Seth Kotkin en Nueva Jersey, con apenas doce años ya tenía contratos profesionales como mago, bajo el seudónimo de David Copperfield, tomado evidentemente de la novela insigne de Charles Dickens. Desde el principio, el joven David ya despuntó como mago, hasta el punto de convertirse en profesor de la modalidad de magia en la Universidad de Nueva York antes de cumplir los dieciocho años. Poco después comenzarían sus apariciones en televisión y sus especiales, con apenas 21 años, acabarían copando las cadenas como ABC, y dándolo muchísima fama.
Sus trucos más famosos
A lo largo de su dilatada trayectoria, Copperfield ha logrado realizar numerosos trucos de magia que han maravillado al mundo entero, en un intento por llegar siempre más allá y ofrecer trucos que nadie hubiese realizado antes que él. La desaparición de la Estatua de la Libertad fue uno de los más conocidos, así como su levitación por encima de la Gran Muralla China. Conocedor del alcance que pueden tener sus trucos, Copperfield siempre busca unir la magia con la tecnología y llamar la atención de todos ubicando esos trucos tan grandes en lugares muy conocidos alrededor del mundo, para que el truco no sea simplemente una ilusión más sino todo un acontecimiento a nivel global.
La desaparición de la Estatua de la Libertad
Uno de los trucos más espectaculares de Copperfield fue hacer desaparecer nada menos que la Estatua de la Libertad, el conocido monumento neoyorkino, en un programa en directo por televisión en el año 1982, y con público presente junto a la propia Estatua, para verificar que el truco se llevaba a cabo de verdad. Utilizando luces rotarias e incluso un helicóptero que captaría toda la acción desde el cielo, Copperfield realizó el truco de una manera muy realista y consiguió que todos creyesen que la Estatua se había volatilizado. Por supuesto, todo fue une ilusión, perpetrada gracias al uso de una plataforma giratoria, de convenientes tiros de cámara que siempre ocultaban algo más y de unas inmensas cortinas que eran la clave para realizar el truco.
Su espectáculo en las Vegas
Gracias a la fama que el mago consiguió a lo largo de los 80 y los 90, a Copperfield nunca le han faltado los buenos contratos, y aunque es cierto que llegados al nuevo milenio sus trucos ya no sorprendían tanto, el ilusionista logró buscarse un nuevo hueco en la industria, llevando su espectáculo a Las Vegas, donde tiene una residencia constante, como hacen muchos artistas y cantantes. Dentro del MGM Grand Las Vegas, el ilusionista lleva a cabo todas las tardes un show especial y relativamente íntimo ante un aforo reducido de unos pocos cientos de personas, donde realiza sus trucos más impresionantes aunque también los más cercanos al público, para hacerles partícipes de la auténtica magia al menos durante un rato. El show está siendo todo un éxito y Copperfiedl parece no tener intención de retirarse, al menos por ahora.
Demandas y juicios
A lo largo de su andadura, Copperfield se ha tenido que enfrentar también a algunos escándalos e incluso a juicios y demandas. La más sonada seguramente ha sido la que le interpuso un chef ingles llamado Gavin Fox, que participó en uno de sus shows de las Vegas donde fue “teletransportado” por el mago. Durante el truco, el británico se resbaló y se dislocó el hombro, pasando por un calvario de operaciones desde entonces, llegando incluso a sufrir una lesión cerebral, por la cuál ha demandado al ilusionista. Copperfield tuvo que acudir al juicio para desvelar el truco que utilizaba, aunque en este sentido no era demasiado complicado adivinarlo. El público escogido es guiado a través de una serie de pasillos ocultos hasta otro lugar, en un tiempo récord, solo para aparecer justo por detrás del gran auditorio donde se está realizando el show.